Juan Rafael Coronel Rivera es un fotógrafo, poeta, ensayista, crítico, curador, historiador del arte, editor y narrador, que tan elocuente como carismático y muy humilde, nos habla un poco sobre él y de los pasajes en su vida que le han inspirado a construir su carrera; así como su más reciente libro La Plaga que se presentó el 14 de noviembre a las 19:30 horas en Patricia Conde Galería y hace un análisis visual al turismo.
¿Qué es lo que lo ha inspirado a crear todas sus obras?
Para mí es un poco detenerme, a los ocho años muere mi madre y se hace un vacío tremendo, y ese vacío lo llenó precisamente con todo esto que hago, porque por un lado está la evasión de no se murió, ahí está, pero por otro lado es una relación de conexión con ella porque ella era arquitecta, entonces hay una línea creativa que me junta y como hago tantas cosas…
Yo no me siento interdisciplinario porque cuando me pongo el saco de curador, soy curador y no me acuerdo de nada más; cuando hago poesía me encierro y me pongo totalmente; cuando hago fotografía también me transmuto, entonces no lo siento como que se conecte.
¿Cuál considera es ese hilo conductor en todas sus disciplinas?
Me gusta mucho la estética, podría parecer también algo simple, pero darse el permiso de encontrar la belleza de una piedrita, de una corcholata, de un chicle pegado en el piso, de todo, pienso que sí deberíamos estar educados para tener este otro sentido y ese es el hilo conductor: la estética, que ya no se usa, ahora en el arte contemporáneo las reglas de estética de composición, ya suena como de bisabuelito.
Pero tampoco lo que puedo hacer es decir falsedades de Heidegger y los contemporáneos y los críticos de ahora. Mi corte es más hacia lo moderno, me interesa la composición, el encuadre, que haya armonía, entonces en ese sentido estoy interesado en la estética, pero también es bueno que haya revisionismo.
¿Qué te hizo pensar en el tema para La Plaga y cómo llegó a ese instante de ver al hombre como una pandemia?
Lo que sucede es que estamos en negación (yo no tengo un sentido ecológico ni político ni nada), este es un libro que simplemente describe un hecho de extinción en el que sí pienso que no tenemos viabilidad porque estamos a muy poquito de ser 8 mil millones de personas, y en siglos van a ser 10,000, 11,000, no vamos a caber, no hay recursos; entonces, utilizar el turismo para ejemplificar esto porque es una de las partes mas cómicas del ser humano, siempre cuando nos ponemos el short y todo lo que no somos, de repente ves a gente disfrazada de turista, a la caricatura de ellos.
Por eso, en el libro, algunas las puse como “foto caricatura”, “foto manga”, etc., porque lo que sí quiero que quede muy claro es que es una parodia, el libro tiene un estado de profundidad filosófica, pero a través de la parodia.
Y no quiero sonar aleccionador pero se me hace muy interesante nuestra capacidad de negación de lo que sucede, y entonces creo que de una manera interesante se puede observar esa negación en este libro, sin necesidad de que sea “el Libro Rojo de Mao” o la cartilla moral, no me interesa nada de eso, sino simplemente señalar lo que sucede, somos así, tenemos que darnos cuenta y esto nos va a llevar a la extinción y pues ni modo, así es la vida. Este libro está mostrando justamente cómo estamos echando a perder.
¿Cuáles fueron los países que visitó además de China, Brasil, México, Italia y Francia para hacer las fotos de este libro?
A mí de las cosas que más me gusta es viajar, y seis meses al año viajo. Como soy muy neurótico viajo por conforme van los países; ahorita estoy terminando toda América latina, hice Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras y me falta Uruguay y las Guayanas (que no entiendo cómo se llega porque no hay conexiones, no hay ningún vuelo y parece ser que la única manera de llegar es en barco saliendo de Colombia).
No me va a alcanzar la vida porque mi idea es visitar cada islita, cada todo, porque cuando dejas la lectura de un libro a la mitad no entendiste de qué trata el libro; lo mismo con el ser humano, cuando no lo visitas, cuando no te vas a enfrentar con a qué se dedican, cuál es su pensamiento, su historia…
Porque sí puedes agarrar un libro, ver reportajes de los países, pero cuando llegas no tiene nada que ver, cuando estás ahí y visitas el interior empiezas a armar el rompecabezas del ser humano y te das cuenta que somos muy iguales y muy distintos. Y eso también me pone contento, cuando ves “lo negro” ves una conexión fuertísima cultural y de pensamiento artístico pero también cómo son tan diferentes; me gusta ir entendiendo eso.
Juan Rafael Coronel Rivera es sin duda una mente que expresa a través de sus obras artísticas, tanto lo que le incomoda, como lo que le llama la atención y quiere compartir porque es demasiado bello para no hacerlo.
Gracias a sus viajes, su visión se ha amplificado más que la de cualquier otro que veamos cotidianamente y si fuéramos más como él, tal vez la vida sería más alegre, con más propósito y significancia.
Por esto, no puedes perderte la increíble recopilación de fotos que este maestro hizo para su libro y cómo, de una manera cómica, nos da una prueba de lo que el hombre se niega a admitir y aceptar, pero ya está sobre nosotros: nuestra propia extinción.
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