Resilientes, la edición número 72 de PICNIC es una ejercicio de resiliencia. Sus páginas se entregan a las dinámicas más contrastantes y revolucionarias en el mundo del arte.

Nunca es el final. Tras cada experiencia traumática, nace una criatura resiliente. Los seres vivos hemos adquirido una habilidad que nos permite sobreponernos ante la adversidad: huracanes, terremotos, tsunamis, hambrunas, plagas, sequías, rupturas amorosas, pérdidas del patrimonio, crisis económicas, epidemias… Nada nos ha detenido ni nada nos detendrá. Por supuesto, no siempre hemos actuado con sabiduría, la mayoría de las veces los humanos hemos sido nuestros propios enemigos, aunque también hemos sido héroes. Este número es un viaje por los rincones de la tierra para escuchar a las voces de la resiliencia a través del arte.

Equipo PICNIC

¿Qué puedes encontrar en este nuevo número?

La revista se divide en seis grandes secciones que hablan de seres resilientes en Antártida, África, América, Asia, Europa y Oceanía.

El texto de inicio es un recorrido por el arte cuyos elementos se ven afectados durante los períodos de guerra. Una suerte de maldición que permanece enmarcada y que nos recuerda los momentos más oscuros de la humanidad.

Cada uno de los contenidos que integran a Resilientes es motivado por un deseo de dar conocer cómo es que la expresión artística se convierte en una herramienta que puede salvarnos de nuestros más grandes miedos, pero que también puede convertirse en uno de ellos.

En las páginas finales nos encontramos con un texto titulado Monólogo al otro lado del mundo, un ejercicio que aparece a manera de conversación en servicio de mensajería instantánea que nos muestra el lado más personal y doloroso del amor.

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