El diseño de butacas inspiradas en la obra de Piet Mondrian corrió a cargo de la empresa finlandesa Hamari Auditorium, proyecto liderado por el creativo Philip Kronqvist, al cual tituló MONO.
La influencia artística de Piet Mondrian proviene de sus años de residencia en Paris en 1912, lugar en el que el jazz y el cubismo eran la tendencia cultural.
Su trabajo es considerado dentro el movimiento “neoplasticismo”, caracterizado por los colores primarios: rojo, azul y amarillo, contorneados en líneas negras verticales y horizontales.
En un principio, el artista pintaba paisajes y bodegones, relacionados al movimiento impresionista holandés; sin embargo, pronto comenzó a desarrollar un estilo más abstracto, convirtiendo a Victory Boogie-Woogie su pintura más icónica y representativa.
Su trabajo se convirtió en elemento inspiratorio para creaciones en el diseño gráfico, mobiliario, la moda y la arquitectura; tal fue el caso de este diseño de butacas, que al no extenderse para utilizarse, simulan ser una obra de Mondrian.
Conversaciones entre el diseño y el arte
El trabajo de Kronqvist y la compañía Hamari Auditorium fue galardonado por los Furniture Design Award en el 2020, debido a su diseño utilitario, práctico y estético.
Las butacas están hechas con madera y metal; miden 12 cm de profundidad en posición vertical, cuyos asientos cuentan con un resorte que le permite dar movilidad al respaldo y a la parte donde reposan los brazos.
Sin duda, este proyecto es una fusión de arte y diseño, en la cual, ambas disciplinas dialogan a través de un lenguaje industrial y mobiliario que permite hacer de su funcionalidad una muestra de reinterpretación pictórica.
Nota: Las imágenes obtenidas se descargaron de la página web de la empresa Hamari Auditorium.