El cine es una forma de expresión que requiere de todas las artes para su realización: la pintura, arquitectura para los escenarios, el teatro y la danza para el quehacer de los actores, la poesía y literatura para los guiones…
Por esto, no es de extrañar que grandes cineastas como Stanley Kubrick, Lars von Trier, Martin Scorsese, busquen en pintores y artistas visuales inspiración y referencia para enriquecer su obra, o simplemente realicen un pequeño homenaje y guiño a otros artistas dentro de sus filmes.
Te presentamos tres grandes artistas cuyas obras han servido de referencia en escenas e historias del cine.
Maurist Cornelis Escher
M. C. Escher fue un artista neerlandés nacido en 1898. Su obra se caracteriza por composiciones de arquitectura imposible, ilusiones ópticas y la creación de mundos imaginarios. Escher estudió en la Escuela de Arquitectura y Artes Decorativas de Haarlem, primero en el departamento de arquitectura y después en el de artes gráfica.
Sus obras se caracterizan por el uso del blanco y negro, los juegos visuales, la simetría y sus sorprendentes figuras imposibles.
Relatividad (1953) y Ascenso y descenso (1960) son las litografías más famosas de Escher, además han sido utilizadas como referencia para películas como Laberinto (1986), El Origen (2010), El Incidente (2014), así como en las escaleras de Harry Potter y la Piedra Filosofal (2001) y en Una Noche en el Museo 3 (2014).
René Magritte
René François Ghislain Magritte nació en Bélgica el 21 de noviembre de 1898. Durante su juventud presenció una escena que marcaría gran parte de su producción artística: la recuperación del cuerpo de su madre con la cabeza cubierta con un pañuelo. Otros elementos característicos de su obra son las manzanas verdes, personas con gabardinas y sombreros tipo bombín.
Los cuadros de Magritte han servido como inspiración para escenas de películas como El Exorcista (2001), Los abrazos rotos (2009), El Show de Truman (1998), Moonlight (2016) y Pájaros de veranos (2018).
Edward Hopper
El artista del “realismo americano” nació en Nueva York durante el verano de 1882. Sus primeros estudios sobre pintura los hizo por correspondencia hasta que ingresó en la Escuela de Arte y Diseño de Nueva York.
Hopper poseía un estilo realista con el que solía retratar la soledad de los seres humanos, la industrialización en los años 20 y sus efectos en la sociedad estadounidense. Por eso se convirtió en un referente para el cine.
La casa junto a la vía del tren de este autor es reconocida en el cine por ser el modelo del emblemático hogar de Norman Bates en Psicosis (1960). Esta misma obra también fue utilizada en la película Días del cielo (1978).
Sin embargo, la obra de Hopper más importante para el séptimo arte es Nighthawks (1942), el icónico comedor sirvió como referencia para filmes como Dinero caído del cielo (1981), El final de la violencia (1997), Rojo profundo (1975); además otros directores han utilizado la historia del cuadro, referencias a él o su paleta de colores.
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Ferbu
•5 años ago
Están chavos chavitos