El cine se ha venido colocando como el arte visual más exitoso y masificado en el mundo. La pantalla grande nos ha regalado dignas muestras de una propuesta estética madura a través de obras fílmicas tan entrañables que, con el paso de los años, se han convertido en clásicos referentes de la cultura.
Como es bien sabido, el cine no se hace a dos manos, ni se podría lograr si no fuese gracias al trabajo de un equipo creativo. Que el director se lleve todos los créditos es un cliché que persigue a la industria y a los medios; que haya forma de reivindicar el papel de otros creadores del cine es un ejercicio que debe continuar de tanto en tanto.
El responsable de que podamos disfrutar de una imagen que en sí misma pueda mover todos los sentidos y nos haga vibrar de fascinación de sólo verla es el director de fotografía, o cinematografía, pero la industria, que le da foco al director y a los actores, ha ocultado por muchos años sus hazañas individuales. Siendo excesivamente breves, y quizá injustos, el trabajo del director de fotografía es crear ambientes a través de la luz, el color, la iluminación, el encuadre, la composición y la secuencia.
El arte de contar historias por medio de la imagen no sería lo mismo sin las habilidades de los directores de fotografía o cinematógrafos (como los llaman los angloparlantes). No podríamos imaginar el cine como es sin Roger Deakins, Janusz Kaminski, Hoyte Van Hoytema o Gordon Willis.
A continuación dejamos una muestra sin ningún orden particular de las obras fílmicas que se han destacado por su fotografía, pero no pretendemos que sea definitiva ni que abarque todas las películas que merecen entrar en esta categoría. Es una lista que puede brindar una buena experiencia visual si se le da una oportunidad.
In the mood for love
Director: Wong Kar Wai
Fotografía: Christopher Doyle, Pung-Leung Kwan, Ping Bin Lee
Este clásico filme del año 2000 es un buen ejemplo de un extraordinario uso de los encuadres y las perspectivas y de cómo la fotografía también sirve para transformar el punto de vista de quien mira. El largometraje logra hacer de sus espectadores unos verdaderos vouyeristas que observan por el hueco de una puerta entreabierta o que espían a los protagonistas detrás de la ventana. Ese secretismo se traduce de la imagen se traduce como peligro y pasión de los amores ilícitos de la narrativa de la obra.
La lista de Schindler
Director: Steven Spielberg
Fotografía: Janusz Kaminski
Esta película no necesita presentación y es muy reconocida por el tratamiento del color, el blanco y el negro de toda la cinta es sorprendido por el rojo en escenas específicas. Eso, aunque sobresaliente, no es lo único que ofrece esta obra en cuanto a fotografía, también hay que notar la iluminación que produce claroscuros interesantes, así como el uso de angulares y de planos que transmiten el frío ambiente de aquellos tiempos.
O Brother! Where Art Thou?
Director: Joel e Ethan Coen
Fotografía: Roger Deakins
La realización de esta obra significó una verdadera travesía en cuanto a fotografía se refiere. Es el primer filme de los hermanos Coen rodado en panorámico, lo que significó que Roger Deakins hiciera malabares para conseguir un color perfecto. La paleta nutre y refleja fielmente los paisajes de Misisipi y los funde con las peripecias de los personajes.
Ciudad de Dios
Director: Fernando Meirelles y Kátia Lund
Fotografía: César Charlone
La fotografía de César Charlone nos ha permitido vislumbrar el mosaico palpitante de las favelas brasileñas, con una paleta de colores vibrantes que nos acerca a la vida de un mundo que respira adrenalina y con la elección de los planos, Charlone llena de tensión cada minuto de la cinta. Con su cinematografía portátil, hay dos razones para ver (o volver a ver) este largometraje, la historia y la fotografía, que se funden como si hubiesen sido concebidas como una sola.
Blade Runner
Director:Ridley Scott
Fotografía: Jordan Cronenweth
Además de una película precursora de la ciencia ficción, gracias a Jordan Cronenweth Blade Runner es una colección de postales de un mundo alterno, habitado por seres tan interesantes como extraños, de una ciudad grisácea iluminada por ráfagas neón, paisajes urbanos contradictorios, humo y lluvia.
El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford
Director: Andrew Dominik
Fotografía: Roger Deakins
Otra de Roger Deakins. Y no hay mucho que decir porque las imágenes hablan por sí mismas, la foto es tan elegante como poética, con colores tan soberbios y añejados que provocan el deseo de estar ahí en el viejo oeste de 1890. Deakins se inclinó por el formato de Super 35 milímetros y la iluminación sutil de la candela de una vela en los interiores, haciendo que la fuerza del color sepia forme un ambiente de intimidad en las conversaciones de puerta cerrada. También ha logrado llegar a un contraste excelso entre la oscuridad de la urbe al caer la noche y la blancura tan fina de la nieve.
2046
Director: Wong Kar Wai
Fotografía: Christopher Doyle, Pung-Leung Kwan
Además de In the mood for love, Wong Kar Wai es conocido por su otro largometraje: 2046. Sobre todas las cosas, esta película es música e imágenes. En algunas escenas se puede reconocer un efecto de superposición de las luces que parecen intrusas en la locación. El ambiente que logran los cinematógrafos de esta cinta es la clave para digerir la obra, dejarse llevar por la sensualidad de la paleta de colores y ser objeto de la hipnosis de sus imágenes.
El Laberinto del Fauno
Director: Guillermo del Toro
Fotografía: Guillermo Navarro
Esta dupla ha colaborado en prácticamente todas las cintas que posicionaron a Guillermo del Toro en la escena mundial de la pantalla grande. En El laberinto del fauno, Navarrro logra una iluminación que le permite a la cinta presumir de un perfecto equilibrio entre la oscuridad y la luz. Una oscuridad cerúlea y una luz tenue de arcana fantasía.
El árbol de la vida
Director: Terrence Malick
Fotografía: Emmanuel Lubezki
Emmanuel Lubezki retrata una claridad y blancura que quizá ya no puede hallarse en la vida, aunque se haya utilizado de la luz natural en los espacios abiertos. Todo lo que ocurre a través de las imágenes, de la luz y del encuadre va más allá de ser margen de una historia, la iluminación se convierte en protagonista y transmite la lucha de una familia en el eterno movimiento de la vida y la muerte.
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NA
•5 años ago
Faltó la «La increíble vida de Walter Mitty » (The Secret Life of Walter Mitty ) 🙁