Ingo Maurer falleció el 21 de octubre de 2019 a la edad de 87 años.
El diseñador alemán nacido en la isla de Reichenau en 1932 era conocido por sus diseños de lámparas y producción de iluminación.

Se formó como tipógrafo y luego como diseñador gráfico en Suiza y Munich (1954 – 1958), pero fue hasta 1960 cuando emprendió para desarrollarse; entonces decidió emigrar a Estados Unidos para trabajar durante tres años como artista gráfico independiente.
El hogar es un lugar donde me siento cómodo e inspirado (…) eso puede ser en Nueva York, París, Tokio, San Pablo o Munich. Estoy en casa cuando estoy con buenos amigos. Necesito provocación, eso me da la fuerza para ser creativo.
Para 1963 Maurer regresó a Alemania donde fundó Desing M – hoy una empresa internacional llamada Ingo Maurer GmbH -, una empresa dedicada al diseño y elaboración de luminarias, donde uno de sus primeros diseños nació: la luminaria «bulb», una lámpara de mesa que tiene forma de una bombilla gigante de metal cromado y vidrio soplado, una combinación de industria y poesía. Esta lámpara es un clásico del diseñador y ha sido incluida en una colección del Museo de Arte Moderno en 1969.
Durante los últimos cuarenta y tres años – que pasó viviendo en Nueva York-, Maurer fue un pionero en los diseños e innovación de iluminación, creando más de 150 luces y sistemas de iluminación.
Estaba fascinado por las propiedades mágicas y místicas de la luz, y esto es evidente en el humor, originalidad y belleza pura de su trabajo.

«Lacrime del Pescatore»
La innovación tecnológica en iluminación que utilizó Ingo fue una característica esencial en su trabajo como una forma de expresar belleza en la luz, que fuera capaz de causarle al usuario sensaciones y recuerdos.

«Kokoro»
Primero, la idea de un objeto surge en mi cabeza, como un sueño (..) Sólo en el siguiente paso busco junto con mi equipo formas de lograrlo. A veces lleva décadas hasta que los desarrollos técnicos hacen posible nuestra imaginación.
Ingo Maurer, Descripción de proceso creativo
Muchas de las obras de Maurer son para ser producidas en masa y otras más con un sentido más como piezas únicas y exclusivas que poseen elementos basados en la sorpresa.
A lo largo de su carrera, el trabajo de Maurer ha sido presentado en numerosas exposiciones en museos de todo el mundo. Ha sido el destinatario de elogios, algunos de sus honores incluyen el de «Chevalier des arts et des lettres» de la ministra francesa de Cultura (1986), «Diseñador del Año 1997» de la revista alemana Architektur (1997), «Premio de Diseño 1999» de la ciudad de Munich (1999), «Lucky Strike Designer Award» por la Fundación Raymond Lowey (2000), «George Jensen Prize 2002» otorgado por el Comité del Premio Goerge Jensen (2002), y «Royal Designer of Industry» por la Royal Society of Arts.

“The MaMoNouchies” at the Cooper
Hewitt, National Design Museum in New York, 2007
Ingo Maurer nunca se limitó en diseño ni en experimentar con distintos materiales y formas para realizar sus creaciones, lejos de llegar a ocupar el lugar que tiene hoy en día dentro del mundo del diseño y la iluminación, Maurer enseña que la luz es una combinación entre poesía y tecnología, además de la diversión, interacción y lo emotivo.
Su trabajo seguirá siendo un misterio artístico que invita a la fascinación de la composición y ver a la energía luminosa como un símbolo de meditación manejada por la delicadeza del arte.

«zettel’z 5»
La luz puede ser sensual, puede ser reconfortante, incluso puede ser peligrosa, va más allá de la ciencia o la naturaleza, o incluso del arte, es tan potente como la vida misma.
Ingo Maurer
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