Versátil, ingenioso y quimérico son los tres adjetivos principales con los que podríamos describir a Tim Walker, uno de los fotógrafos que ha moldeado el presente y el futuro de la industria de la moda, y que igualmente ha dejado su huella en el arte contemporáneo a nivel internacional.
El amor de Walker por la fotografía comenzó en la librería de Condé Nast, donde trabajó antes de entrar a la universidad. Ser un artista prodigioso ya estaba marcado en su carrera, puesto que a los 25 años podía darse el lujo de decir que había trabajado como asistente del legendario Richard Avedon y que había publicado sus fotografías en la edición británica de Vogue.
Sus imágenes oníricas fascinaron a los editores de moda y curadores de arte alrededor del mundo, y continúan transportando a los espectadores a nuevas realidades habitadas por toda clase de criaturas fantásticas, las cuales seducen por su extravagante belleza.
La gran mayoría de sus personajes no son anónimos, ya que ha retratado a celebridades como Tilda Swinton, Alexander McQueen, Saoirse Ronan, Tim Burton, Jean Campbell y Cate Blanchett; sin embargo, los transforma en seres extraordinarios que podrían haber salido de alguna pintura surrealista, cuento de hadas o hasta de la corte de la misma María Antonieta en el siglo XVIII.
Y es que, para Walker, la fantasía viene antes que la moda. Después de todo, él se considera a sí mismo un narrador y eso es justo lo que siempre busca transmitir: la historia de la persona que está frente a él.
Far Far From Land
Cuando la modelo Kristen McMenamy le comentó su deseo de representar a una sirena, Walker empezó a trabajar con ella en una serie de fotos titulada “Far Far From Land”, la cual fue publicada por la revista W.
Con una deslumbrante cabellera plateada, una cola de sirena, una arracada de perla en su nariz y ataviada con delicados vestidos de Vionnet, Marchesa, Marc Jacobs, Vera Wang, entre otras grandes casas diseñadoras, McMenamy se presenta como la trágica protagonista del cuento de Hans Christian Andersen, ya sea prisionera en un tanque de agua o aguardando la muerte por haber entregado su amor a un humano.
«La sirenita», Hans Christian Andersen
Esta sería la última noche que respiraría el mismo aire que él (…) Le esperaba una noche sin fin, sin deseos ni anhelos. No tenía un alma y no tenía esperanzas de llegar a tenerla.
Like A Doll
Un inocente juego de muñecas puede volverse perturbador con solo cambiar de perspectiva. Esta sensación de lo uncanny es la que Walker nos transmite a través de “Like A Doll”, una sesión de fotos que realizó para Vogue Italia con la modelo Lindsey Wixson.
Al lado de una muñeca que dobla su tamaño y es idéntica a ella, Wixson se sumerge en una realidad infantil y macabra, donde las travesuras no consisten únicamente en correr libre por el bosque o tomar el té, sino mirar indiferentemente hacia la nada mientras su doppelgänger artificial intenta asfixiarse con una bolsa de plástico.
«Niñas malas, mujeres perversas», Angela Carter
Él es el intermediario entre nosotros, su audiencia, los vivos, y ellas, las muñecas, las no muertas, que no pueden vivir en absoluto y, sin embargo, que imitan a los vivos en cada detalle.
All-Black Alice in Wonderland
Desde que Felicity Dahl, viuda del escritor Roald Dahl, le confesó a Walker que originalmente Charlie, de la novela Charlie y la fábrica de chocolate, iba a ser un niño de color, la idea de reinventar una historia protagonizada por una persona caucásica no abandonó su mente.
La oportunidad llegó cuando, el año pasado, Pirelli lo contrató para la 45 edición de su calendario. Decidido a crear su propia versión de Alicia en el país de las maravillas, se acercó a Duckie Thot, Djimon Hounsou, RuPaul, Naomi Campbell, Sean “Diddy” Combs, Whoopi Goldberg y Thando Hopa para transformarse en los icónicos personajes inventados por Lewis Carroll en 1865.
¿El resultado? Una Alicia que rompe esquemas sin dejar de ser fiel al espíritu (solo un poco) retorcido de la narración original.
«Alicia en el país de las maravillas», Lewis Carroll
¿Quién decide lo que es apropiado? Y si decidieran ponerse un salmón en la cabeza, ¿tú lo usarías?
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