James Lake es originario del Reino Unido; su pasión por el arte nació después de haber superado el cáncer de hueso que desarrolló. Durante los meses de rehabilitación se acercó al arte, a las esculturas, y ese fue el refugio tras su enfermedad; así creció lo que hoy es su mayor pasión.

El artista James Lake ha trabajado con los desperdicios de cartón por más de 20 años; une múltiples capas del material reciclable con pegamento caliente para crear esculturas de figuras independientes.

Quería un medio que se pueda usar para esculpir más allá del material tradicional y sin la necesidad de un estudio de arte. El resultado final fue la elaboración final de un lugar común económico y material reciclable. Manipuló el cartón para que adopte una forma que va mucho más allá de su función original como contenedor para transportar alimentos y productos comerciales

James Blake

A menudo sus esculturas son un reflejo de su propia imágen, Lake manipula el cartón para crear esculturas humanas, rostros, objetos 3D, etc., cada uno de ellos llenos de expresión y detalle.

Actualmente, Lake sigue descubriendo las versatilidades de un material como el cartón y se interesa más por el tiempo, valor y cuidado de materiales que puedan servir para crear arte. Hoy realiza talleres para impulsar a los artistas de escuelas y universidades para crear.

James Lake nos enseña que podemos utilizar el arte como un medio para canalizar algún suceso que se haya presentado en nuestra vida, pues el arte es para todos, va más allá del género, edad, raza, habilidad y discapacidad. Todos podemos crear y generar formas inimaginables e infinitas con materiales que tenemos a la mano. 

TE PUEDE INTERESAR:

Fotografía surrealista de ciudades europeas por Jey Alonso

Las películas de Studio Ghibli estarán disponibles en streaming

Mini ciudades embellecidas con graffiti: el arte urbano de Pam Glew y Emily Paxton