El mural Tejedores de sueños, creado por los artistas mexicanos Saner y Sego y Ovbal en 2010, como parte de la exposición «Imágenes para una historia. Estampas de lo popular mexicano» en el Museo Nacional de las Culturas Populares, se restauró por sus autores en el marco del 40 aniversario de este recinto cultural.
Además, esta pieza de gran formato se considerará Patrimonio de la Nación, acción que permite reflexionar sobre la importancia de la realización y preservación del arte público en nuestro país.
Cabe destacar que la imagen del mural se replicó en billetes de lotería; esto forma parte de las festividades del aniversario del Museo.
El muralismo representa un momento pictórico relevante en México, el cual dio inicio desde los espacios y discursos institucionales con el objetivo de enaltecer la identidad precolombina y nacionalista, luego de una etapa posrevolucionaria.
Sin embargo, con el paso de los años, las paredes de las calles se convirtieron en lienzos donde se plasmaban temas sociales y culturales, haciendo del lenguaje artístico un elemento más del espacio público.
Mural Tejedores de sueños: restauración y develación
Tejedores de sueños alude a la iconografía de las diversas regiones de México, la simbología de la flora y fauna de los pueblos y comunidades indígenas del país.
Este 13 de octubre, en el Museo Nacional de las Culturas se develó el mural restaurado, con la presencia de Saner, Sego y Ovbal; autoridades del recinto; Irma Macedo, directora de Central de Muros y la presentación musical de Sonido Gallo Negro, acompañado de los visuales diseñados por el ilustrador Jorge Alderete.
Es así que, la restauración y su consideración como Patrimonio de la Nación, hacen de este mural, una obra que invita al diálogo sobre nuestra riqueza histórica, la interpretación de nuestro pasado y presente, y la preservación de obras artísticas públicas, que forman parte de la identidad social.
Puedes visitar el mural en Av. Hidalgo 289, col. Del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México.
Nota: foto de portada por Chuck.
