Enrique Metinides fue un fotógrafo mexicano especializado en temas relacionados a la nota roja, pionero en retratar accidentes citadinos a través de una estética respetuosa.
Esta mañana se confirmó su fallecimiento, luego de haber estado hospitalizado durante algunas semanas debido a un daño creaneoencefálico, derivado de una caída.
La noticia generó un luto en el gremio periodístico y en la cultura popular mexicana, ya que sus fotografías se convirtieron en referentes de historias y memorias.
«El Niño» Metinides, como era conocido, cubrió la fuente policiaca para los medios La Prensa, Zócalo, Crimen y Alarma.



Su sensibilidad artística capturó incidentes viales y desastres en blanco y negro, posteriormente a color, convirtiendo a sus imágenes en portadas de diarios.
Desde sus 11 años le interesó la fotografía, cuando su padre le regaló su primera cámara; y a los 12 años publicó su primera portada, luego de retratar choques automovilísticos.
La nota roja: una pieza artística
Eran los años 30 y la nota roja era prioritaria en el periodismo mexicano; y Enrique Metinides hizo de ella un género cuya significación yace desde los ámbitos artísticos.
Los rostros y el escenario de cada uno de sus retratos dignifican a los fallecidos. Rompió con el estereotipo del sensacionalismo de la nota roja.
A los largo de 50 años de trayectoria, el fotógrafo usó su lente para representar el caos, el dolor y la tragedia de manera humana. Hizo de la muerte su protagonista icónica y de la vida su acompañante metafórica.
En 1997, cuando se jubiló, comenzaron a publicarse catálogos, a filmarse documentales y montar exposiciones sobre su trabajo en Nueva York, Berlín, Madrid, San Francisco, París, entre otras regiones.
Metinides colocó a la nota roja en una dimensión artística en cuanto a su ejecución y lectura.
La sangre, la impunidad y la imprudencia se convirtieron en elementos gráficos e identitarios de su trabajo, los cuales cuestionaban la realidad social mexicana.

Sin duda, su muerte nos recuerda cómo el fotoperiodismo es un género que contribuye al entendimiento de contextos de manera explícita.
Su legado es y será sobre cómo la violencia puede mostrarse desde una óptica sensible con el duelo y realista con las circunstancias culturales.


En 2015, Enrique Metinides fue ponente durante el Congreso Picnic Arts Media; donde habló de la importancia de tomar fotografías con historias.
En Picnic, decidimos invitarlo por su profesionalismo y su figura inspiratoria para las nuevas generaciones que tendrían en sus manos una herramienta de responsabilidad social y de ética: la cámara fotográfica.

Nota: la foto de portada corresponde a Cuartoscuro.