El diseñador João Leão constantemente se topaba con desechos plásticos que se lavaban en las playas de Porto, y llegaba tarde constantemente debido a su interminable viaje en transporte público. Por lo tanto, creó una forma más rápida de transporte personal utilizando termoplásticos reciclados: la PET MINI, una patineta eléctrica.
El proceso de diseño de Leão para la patineta electrica de plástico reciclado comenzó experimentando primero con los tipos más comunes de desechos plásticos disponibles: ABS, PP y PET HDPE. Después de comprender las propiedades mecánicas y estéticas de cada uno de estos materiales, el diseñador descubrió que el tipo de plástico más adecuado para su proyecto era el HDPE.
Leão se inspiró en la anatomía de un armadillo al diseñar una serie de piezas modulares a lo largo de la parte inferior del tablero. Esto permite la protección de los componentes electrónicos y también mantiene la flexibilidad de la plataforma, lo que le da la conducción cómoda necesaria para la ciudad.
PET MINI fue construida con menos de 500 € en materiales y prototipos. Pesa 8 kg y solo mide 75 cm de largo. Esto facilita el transporte y la conducción, con una velocidad máxima de 35 km/h, un alcance de 36 km y un tiempo de carga de 1 hora y 50 minutos. Estas características la hacen un medio de transporte ideal para los habitantes urbanos modernos.
Leão desarrolló el PET MINI siguiendo su creencia en la importancia de crear enfoques participativos para el diseño.
«Debemos repensar cómo diseñamos y fabricamos los productos del futuro a través de enfoques distribuidos y acercamos al usuario y la industria al proceso de diseño».
PET MINI busca inspirar a los futuros creativos para experimentar las amplias posibilidades de los materiales reutilizables. Mediante el uso de termoplásticos reciclados y el desarrollo de una variedad de productos diferentes, Leão tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de tomar medidas para este problema global, y mostrar cómo una herramienta clave, como la fabricación digital y la filosofía de código abierto, puede impulsar soluciones innovadoras a la vez nivel local y global.
Vía: Colossal
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