Nació en Lock Haven, Pennsylvania, el 10 de septiembre de 1960. Alison Bechdel creció con un padre profesor, restaurador y director de una funeraria, y con una madre que enseñaba literatura inglesa.
Con un despertar artístico a la edad de tres años, comenzó a dibujar sus primeros personajes, en los cuales, con el tiempo se dió cuenta de que predominaba más el sexo masculino, por lo que comenzó a notar ciertas diferencias entre ser mujer y hombre; adoptó un estilo «masculino», dejándose el pelo corto y trató de imitar el comportamiento de los chicos, lo que incluía la lectura de historietas – que sería más adelante una parte de un futuro prometedor y liberador.
Tras una vida escolar aparentemente «corriente» donde siempre se desempeñó bien, a la edad de 19 años, mientras se encontraba cursando su primer año de licenciatura en Oberlin College, mediante una carta confesó a sus padres que era homosexual. Una confesión que comenzaría a cambiar su vida poco a poco.
Esto era solo el inicio, Alison se mudó a Nueva York, y tras declararse abiertamente gay, su padre aceptó bien la noticia mientras que su madre se vio un tanto afectada; una semana después, Bechdel recibió una llamada de su madre en la que le confiesa que su padre ha salido del clóset, declarándose igualmente homosexual.
Cuatro meses después de la declaración de Alison, el padre sufre un accidente en el que pierde la vida.
Nace una historietista
En 1983 se encontraba escribiendo y dibujando una tira cómica: “Dykes to watch out for”, que se convirtió en un pilar para la comunidad LGBT de Estados Unidos y Reino Unido. La tira incluía temáticas relacionadas con la comunidad LGBT – años después se publicaron en internet donde la historieta volvió a retomar vida y voz para las generaciones siguientes.
Para su tira “The Rule” en el año de 1985 nace un personaje que tendría un argumento bastante peculiar: “solo miraría una película sí tiene al menos a dos mujeres que hablen entre sí de un tema que no sea un hombre”. Es así como nace lo que en el siglo veintiuno conocemos como «Prueba de Bechdel.”
“Fun House” se crea para el 2006, una historieta de mucho éxito que relata hechos un tanto biográficos que cuentan la homosexualdiad de su padre y el descubrimiento sexual de la misma Alison Bechdel. La historia la hizo ganadora de varios premios como el Eisner – el premio más prestigioso en la categoría del cómic -. Llegó a ser elegida como uno de los mejores libros de ese año por publicaciones como The New York Times, People, USA Today, etc.
Tras todo el éxito obtenido por Fun House y los 25 años de la tira “Dykes to watch out for”, Bechdel decide hacer la fama a un lado en el año 2008 para concentrarse de lleno en una nueva historieta biográfica de la relación con su madre.
Are you my mother? sale en 2012 como una novela gráfica que explora el vínculo de madre e hijo a través de la relación de Alison Bechdel y su progenitora; consta de siete capítulos que llevan el nombre de teorías del desarrollo infantil, así como fragmentos de obras de Sigmund Freud, Alice Miller y Virginia Woolf. Esta obra la hizo acreedora al Premio Literario Lambda en 2014 por la excelencia literaria.
Prueba de Bechdel
Volviendo a test, un personaje de su tira The Rule argumenta que solo mirará películas cuando estas contengan estas tres reglas: que incluya a dos personajes femeninos, que estas compartan escena y hablen entre sí, y que hablen de un tema que no sea un hombre.
Este test es una prueba para medir la presencia de las mujeres frente a los hombres en la industria del cine. Aunque se trata de un simple análisis cuantitativo y poco científico, permite al público en general explorar el peso del mundo cinematográfico y profundizar en los roles y el lugar de las mujeres dentro del cine.
Esta prueba se hizo muy popular y no pretende actuar como un vínculo discriminatorio sino más bien como un indicador superficial para verificar la visibilidad de la mujer en una película. Si una película pasa o no el test no afecta su venta ni reproducción, sólo revela cuestiones de género y lugares prioritarios entre hombres y mujeres dentro de un filme, sobre todo en los hollywoodenses.
Bechdel ha ido dejando una marca para distintos grupos de la sociedad, y aunque no se considera una activista al cien por ciento, es una voz influyente; representar su vida y el mundo que la rodeaba mediante tiras cómicas y creando alter egos, fue el empuje que se necesitaba en su época para hacer presente en los medios temas relacionados con homosexualidad, homofobia y misoginia.
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