La marca de juguetes, LEGO, ha desarrollado un proceso para poder crear sus clásicos bloques de construcción a partir de plástico reciclado proveniente de botellas desechables.

El proceso para lograr esta hazaña involucró a más de 150 ingenieros y científicos que experimentaron con muchos materiales biodegradables y de origen vegetal para conseguir el menor daño ambiental en la producción de bloques de construcción.

Dicho proceso está compuesto por cinco fases, la primera es obtener PET granulado que proviene de moler botellas plásticas.

La segunda fase consiste en agregar un aditivo reforzante al granulado, el cual tuvo que ser lavado con anterioridad.

Posteriormente, se moldea el granulado en bloques de dos por cuatro para darle el diseño clásico de LEGO.

Finalmente, se evalúa la calidad de los bloques para verificar que son resistentes.

Este cambio en el proceso de producción trae muchos beneficios para el medio ambiente, ya que LEGO es una empresa que al año produce más de 100 mil toneladas de plástico en sus productos cada año. Sin embargo, con este cambio se podrán generar 10 bloques de juguete a partir de una simple botella de plástico.

S planea lanzar al mercado este tipo de bloques durante 2023, para poder buscar nuevas soluciones biodegradables y así producir más bloques.

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