Con modelos en vivo, accesorios y mucho oro, el fotógrafo austríaco Inge Prader rindió homenaje a su compatriota, Gustav Klimt, con increíbles recreaciones fotográficas de sus famosas pinturas.

Los maravillosos cuadros incorporan todo el rico simbolismo Art Nouveau de Klimt, pero con la incorporación del modelo reales.

Algunos de los trabajos más emblemáticos de Klimt, como Death and Life y el épico Beethoven Frieze de 112 pies de largo, fueron recreados con todos sus suntuosos detalles.

La naturaleza seductora y erótica del trabajo del pintor austriaco se manifiesta claramente, ya que los modelos a menudo entrelazan sus cuerpos desnudos. Los cálidos tonos dorados, inspirados en la visita de Klimt a los mosaicos bizantinos tempranos de Rávena, impregnan las imágenes.

La serie fue filmada como parte de Life Ball, un evento anual en Viena que recauda fondos para el VIH / SIDA. En 2015, como parte del tema secesionista para el evento, se le pidió a Prader que tomara imágenes inspiradas en la Fase Dorada de la obra de Klimt.

Este período de su carrera duró de 1899 a 1910, siendo la pintura más conocida El beso. Prader da vida a las obras bidimensionales con sus vívidas recreaciones de la obra de arte, recordándonos la grandeza de Klimt.

Vía: MyModernMet

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